Estos cerramientos que dividen de manera parcial o total los baños tienen la función de mantener a la ducha separada del resto del cuarto de baño para mantenerlo limpio y seco. Son estructuras de perfiles y placas de vidrio templado o materiales acrílicos, que en la mayoría de los casos son translúcidas, con diseños excelentes y decorativos.

Las mamparas de baño son muy fáciles de instalar, ya que no se requiere de trabajos de albañilería para su colocación que es muy rápida. Al mismo tiempo, son estructuras que facilitan tanto la limpieza de los baños como de la estructura misma, por lo que mantienen la higiene necesaria en el baño, de una manera muy práctica, ya que su mantenimiento es muy fácil.

Tienen diseños muy variados para dividir los espacios. La de sólo una hoja fija en la pared se instala con un perfil de acero inoxidable o aluminio con herrajes fijos y por lo general, cubren la zona de ducha, para tapar sólo una parte o la mitad del plato o bañera.

Por otra parte, las mamparas de hoja batiente se instalan igual, pero una de sus hojas se mueve para permitir el acceso a la bañera o la ducha y de la misma manera, pueden instalarse con un perfil o bisagras de aluminio.

Las mamparas de hojas plegables, sus dos hojas se mueven y algunas pueden dejar todo el espacio al descubierto. Las de hojas correderas se superponen y cubren el espacio solapándose entre ellas y presentan distintos tipos de acceso dependiendo de su diseño.